Un cuento de la selva

Vamos a ver, en la cuenta que hemos creado de Youtube (terapia online dendros), hemos colgado algunos vídeos no muchos, procurando que todos y cada uno de ellos lleven algún mensaje.

Decidimos colgar unos cuantos vídeos de Emilio Duró un conferencista catalán que habla de la felicidad, así de sencillo, y con sorpresa de las 60000 visitas que hemos tenido nada mas y nada menos que 48000 son visitas a sus vídeos.

Pues ante tanta fanáticada me he puesto a ver sus conferencias en detalle y la verdad yo de grande quiero ser como él.  Su manera coloquial de expresarse llega a todos los públicos y para bien o para mal nos hace reflexionar.

Y como de reflexión se trata esta pequeña  “reflexión” valga la redundancia, os quiero compartir uno de los tantos cuentos que narra en sus conferencias.

Imaginaros entonces la siguiente escena:

Primavera…

Reserva africana del Serengueti. Vamos! un paraíso de fauna salvaje. Imaginaros ahora la manada de gacelas comiendo tranquilamente mientras los leones asechan de cerca para atacar. Ahora visualicen la cacería, las gacelas  han detectado a su enemigo y corren a 80km hora luchando por la supervivencia y por librarse de su predador; los leones van tras ellas persiguiendo las gacelas más débiles y corriendo casi a la misma velocidad. Finalmente y tras unos pocos minutos de frenética persecución los leones atrapan su presa y de inmediato comienzan a disfrutar del festín.

Qué ocurre entonces a continuación? Que las gacelas se detienen,  dejan de correr, husmean su alrededor y como ya no hay depredadores, se relajan, descansan y siguen comiendo tan tranquilas como minutos atrás. Faltarán algunas si, pero las vivas siguen vivas y hay que alimentarse, alimentar la manada y seguir viviendo!

Ahora bien, imaginaros la misma escena pero sustituyan gacelas por personas; y lo mismo, los hombres pastando tranquilamente, los leones al acecho, el comienzo de la cacería, los leones persiguiendo a los más débiles hasta que finalmente alcanzan su presa y como antes, los leones de inmediato disfrutan de su festín; y que ocurre con las personas que se han salvado?  Las personas!... NO se detienen!  SIGUEN CORRIENDO!  

Pero por qué sucede esto le preguntaron a uno de ellos?

Y su respuesta abrumadora fue: Pues porque y si el León se quedo con hambre?... Se imaginan que las gacelas continuaran corriendo con el miedo de que el león se hubiera quedado con hambre?

Parece que aún  nos queda mucho por aprender de aquellos seres que llamamos irracionales, pero que muchas veces son más racionales e inteligentes que nosotros.